La tradicional estampa navideña tiene su origen en el siglo XIX, cuando Charles Dickens plasmó sus recuerdos infantiles en sus obras. El escritor salvó la Navidad, que se encontraban en pleno retroceso en plena revolución industrial
Cuando se piensa en la Navidad nos viene a la cabeza un árbol adornado (o un belén, en su defecto), una casita de chimenea humeante y campos nevados, una Nochebuena familiar en torno a una mesa, con un abeto decorado, ramilletes de muérdago y acebo y villancicos junto al piano. ¿Cuál es el origen de la Navidad? Esta postal fue inventada por el escritor Charles Dickens en su obra ‘Cuento de Navidad, e impactó enormemente en la sociedad británica, hasta exportarse al resto del mundo. El cine, en el siglo XX, hizo el resto.
Se dice que Charles Dickens salvó la Navidad porque en esa Europa de principios del XIX la fiesta resultaba más que incómoda, ya que suponía una importante interrupción en los ritmos de trabajo en las fábricas. Las costumbres ‘paganas’ que venían del campo suponían hasta tres semanas de fiestas y encuentros, un tiempo que podía perderse mientras la cosecha dormía, pero que ya no era de recibo en la sociedad industrial. Por eso, pronto se rechazó por las clases pudientes. Además, en Estados Unidos, tras la independencia de las colonias, estas fiestas se consideraban propias del enemigo inglés y las borracheras que traían consigo
Una nueva Navidad
En la Europa de la Revolución Industrial, la Navidad se redujo en días y solo se celebraba los días 24, 25. En Reino Unido, se añadió un día, el 26, llamado ‘boxing day’, en el que los sirvientes podían reunirse para estar con los suyos y llevaban a casa una caja con las sobras (box, en inglés, significa caja).
¿Cómo salvó el escritor Charles Dickens la pascua? Gracias a su famoso ‘Cuento de Navidad’, que publicó en 1843. El autor reunió en esa novela sus recuerdos de la niñez, en la zona de Portsmouth, al sur de Inglaterra. Un hogar en el campo donde su padre acostumbraba a tocar al piano y reunía a sus hijos para cantar villancicos. Una casa en la que, en lugar del tradicional ganso, su madre prefería cocinar un pavo en Navidad. Y un entorno en el que siempre nevaba. Lo curioso es que esa zona en concreto no son habituales las nevadas, pero durante la infancia de Dickens hubo inviernos excepcionalmente fríos. Así, ‘Cuento de Navidad’ incluía ventiscas de nieve y un paisaje blanco.
La novela tuvo un éxito sin precedentes. Se puso a la venta seis días antes de Navidad, en 1843, y se agotaron las 6.000 primeras copias antes de Nochebuena.