Las plantas colgantes están muy de moda. Y el helecho rizado o nefrolepsis es uno de los favoritos. Como todos los helechos, necesita cierta humedad y luz tenue. Aquí van unos consejos para saber cómo cuidar el helecho rizado colgante
El helecho espada, rizado o nefrolepsis es uno de los favoritos cuando se quiere convertir nuestro hogar en una especie de jardín de Babilonia, con plantas colgantes. Ya hemos hablado de una planta muy popular, como es la tradescantia y en esta entrada hablaremos del helecho rizado. Es una planta más sencilla de cultivar de lo que parece, el secreto está en saber cómo regarlo. Aquí va nuestra guía de consejos para saber cómo cuidar el helecho rizado colgante
¿Dónde debo colocar mi helecho rizado?
El helecho es una planta que en la naturaleza suele crecer en lugares sombríos. Se debe evitar siempre el sol directo. Tolera cierta oscuridad, por lo que es una planta muy adecuada para colocar en el centro de la habitación, dejando la ventana a otros ejemplares que exigan más luminosidad.
Más importante que la luz es tener en cuenta las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura. No se debe colocar un helecho colgante en la corriente de aire que haga la ventana que abramos a diario. Y lo mejor es mantenerlo siempre a una temperatura entre 18 y 21 grados. No tolera los ambientes calurosos.
¿Cómo debo regar mi helecho rizado?
El riego de los helechos como el rizado nefrolepsis es delicado porque no debe tocar el cogollo de la parte superior. Se puede pudrir y morir la planta. Lo mejor es utilizar una regadera de tubo alargado, para dirigir el agua directamente a la tierra sin que toque esa parte superior. Tampoco tolera los encharcamientos ni la acumulación de agua en el sustrato, con lo que hemos de descolgarlo, llevarlo a un lugar donde el agua sobrante pueda drenar, y asegurarnos de que todo ese agua ha salido antes de volver a situarlo en su lugar. Una manera de asegurarse de que el cogollo no se pudre es regar a través de su parte inferior: colocar la maceta en un plato con agua y dejar que absorba.
El helecho ha de tener siempre el sustrato húmedo. Pero sin pasarse. Si lo humedecemos demasiado, acabará por saturar y llenarse el recipiente de agua. Siempre hay que dejar que el agua sobrante salga. Si queremos que el platito donde repose después tenga un poco de agua para mejorar el nivel de humedad de la planta, hay que poner en el plato piedrecitas, para que la maceta quede por encima de ellas y el agua no llegue a estar en contacto con la tierra. Se puede rociar a diario un poco de agua para mantener los niveles de humedad.
El riego del helecho rizado suele ser de dos veces a la semana en verano y una vez a la semana en invierno. Pero siempre hay que comprobar si necesita el agua antes de regar. Es importante recordar que en una maceta colgante, la planta suele secarse más rápido que si se sitúa sobre una superficie.
Hojas marrones en el helecho rizado nefrolepsis
Si nuestro helecho rizado empieza a presentar hojas marrones, hay un exceso de sequedad. No hemos hecho bien el riego. Procure vigilar que el sustrato no se seque. Retire las hojas marrones y deje que broten nuevas.
Hojas amarillas en el helecho rizado
Si vemos que las hojas se tornan de un color amarillento, se deberá seguramente a la clorosis. El agua del grifo suele ser alcalina y eso hace que escasee el hierro. La clorosis es la falta de hierro. Se deben entonces aplicar quelatos de hierro con el agua de riego. Para más información, puedes leer nuestra entrada sobre cómo abonar correctamente las macetas.