Es una de las planta que recuerdan a los elegantes salones victorianos. La clivia miniata destaca por sus largas y brillantes hojas y sus coloridos pétalos. Pero es importante saber cómo lograr que la clivia florezca cada año
La clivia es una planta que ha pasado por momentos de auténtico furor y que después se ha dejado relegada. Pero cada vez son más los que vuelven a rendirse ante sus brillantes hojas y el racimo de flores que alegra cualquier rincón de la casa. Pero es importante saber cómo lograr que la clivia florezca cada año.
La clivia es originaria de Suráfrica y llegó a Europa a comienzos del siglo XIX. Es de las familia de los amarilis y su nombre científico, Clivia miniata, le fue puesto en honor a la señora Clive, duquesa de Norte Umbría. Desde el principio fue muy aprecida en la época victoriana, por la brillantez de sus hojas y el colorido de su flores.
Cómo lograr que la clivia florezca cada año
La clivia es una planta que necesita muchos recursos para crear sus flores. Eso pasa en la mayoría de vegetales, que han de administrar muy bien los recursos para poder mantener el crecimiento de las raíces, de las hojas, crear los frutos… Precisamente, los frutos son la clave para responder a la pregunta de cómo lograr que la clivia florezca cada año. La respuesta es que no se debe dejar que la flor se convierta en fruto.
Si la clivia cree que ha generado semillas suficientes para mantener la especie, dedicará los recursos del año siguiente a aumentar el tamaño de las hojas o de las raíces. Por eso, hay que engañar a la planta y arrancar las flores marchitas después de la floración.
Las clivias se venden en época de floración, para que sean más atractivas. Cuando vayamos a adquirir un ejemplar, debemos asegurarnos de que los capullos no estén estropeados.
Cuidados y enfermedades de la clivia
La clivia es una planta agradecida, que florece muy bien en las ventanas orientadas al norte. Hay que tener en cuenta el riego. Requiere poca agua durante el periodo de descanso (otoño-invierno) y solo debe regarse cuando el sustrato apenas tenga agua. En ese periodo, hay que regar cada 15 días, aproximadamente. En la época de crecimiento y floración, hay que regar cada semana.
- Hojas marrones y ‘quemadas’. Sol directo. Aleje la planta de esa ventana y colóquela en un rincón orientado al norte.
- Manchas pegajosas en las hojas. Es probable que sufra de pulgón. Rocíe con un insecticida ecológico.
- Hojas arrugadas. Falta de agua y ambiente demasiado seco. Riegue y pulverice con más regularidad.
- Brotes débiles. Mucho calor. Sitúe la planta en un rincón más fresco.
- La planta no crece. Ambiente excesivamente frío.
- Hojas pálidas y poca flor. Necesidad de abono.
- Base con pudrición. Exceso de agua y humedad. Déjela sin regar tres semanas.