La hortensia es una de las plantas más deseadas y apreciadas por el jardinero, pero no siempre se pueden cultivar en maceta. Requiere tierra ácida y temperaturas suaves, y estar al tanto de que no falten nutrientes. Aquí va nuestra guía de cuidados y enfermedades de la hortensia
Una de las plantas más conocidas, que se cultiva en jardines y parterres, que se desea en balcones y terrazas, y que está presente en ramos y arreglos florales es la hortensia. Originaria de Asia, suele alcanzar el metro de altura como arbusto, pero necesita un ambiente fresco y tierra ácida, dos elementos difíciles de conseguir en zonas mediterráneas. Para tener éxito con ella, es importante conocer los cuidados y enfermedades de la hortensia.
La tierra de la hortensia ha de ser ácida y muy rica en materia orgánica. De no ser así, presenta importantes deficiencias que la llevarán a morir durante le verano. El ambiente debe ser fresco, en situación de semisombra. Por eso se da tan bien en zonas lluviosas, con veranos templados pero no calurosos. Nunca debe situarse en completa sombra, ya que necesita algo de sol para florecer. Los meses más coloridos suelen ser mayo y junio.
¿Por qué mi hortensia tiene hojas amarillas?
Cuando las hojas jóvenes amarillean pero los nervios de la hoja se mantienen verde, es un claro caso de clorosis. Esto se produce cuando la planta tiene carencia de hierro y suele suceder en suelos excesivamente alcalino. Hay dos tipos de suelo: ácido (cuando el PH de la tierra es bajo) y alcalino (cuando el PH es alto).
En zonas poco lluviosas, el suelo suele ser alcalino. Y la hortensia necesita un suelo ácido. Por eso, la clorosis suele afectar a esta planta. Además, si el agua tiene demasiada cal puede ser que la planta tampoco pueda absorber bien el riego. Para solucionar el problema hay que añadir periódicamente hierro. Se vende como quelatos de hierro y se administra fácilmente: una cucharadita de café por cada 5 litros de agua.
¿Por qué mi hortensia no tiene las flores azules?
Las hortensias regalan flores rosas o azules dependiendo de la acidez del suelo. En terrenos alcalinos, la floración será rosa. En suelos ácidos, azul. Si hemos de plantar una hortensia en un terreno de clima mediterráneo, seguramente será más fácil cultivar las rosas que las azules. Pero a veces el jardinero desea lo que no tiene y quiere una hortensia de color azul. En ese caso, habrá que acidificar el suelo y eso se consigue con el llamado azulador de hortensias, que no es otra cosa que un producto que sirve para cambiar la acidez del suelo.
¿Cómo saber si nuestro suelo es alcalino o ácido? Hay un truco muy sencillo: utilizar vinagre destilado de limpieza. Tomamos un cazo de tierra, lo ponemos en un recipiente y le añadimos el vinagre. Si hace efecto (un siseo, casi siempre), es que el suelo es alcalino. Si no hace nada, es que es neutro o ácido.
¿Por qué las hojas de mi hortensia tienen manchas blancas y polvo?
La hortensia suele ser bastante resistente a las plagas, pero a veces puede sufrir el ataque de los hongos. Sobre todo, el oídio. Este hongo se detecta fácilmente porque deja un polvillo gris o blanquecino sobre las hojas. Hay que fumigar con un fungicida a base de azufre. El oídio es el único hongo que se combate con azufre. El resto, se tratan con cobre. Si quieres saber más sobre hongos y cómo tratarlos, no te pierdas nuestra guía.
Y ahora que ya conoces los cuidados y enfermedades de la hortensia, es momento de plantar y disfrutar.