Equipos de investigación trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus o Covid-19. Pero igual de importante es conseguir producir rápidamente y en grandes cantidades esa futura vacuna, para que llegue cuanto antes al mayor número de ciudadanos. Una planta ayudará a producir en masa la vacuna del coronavirus: la Nicotiana benthamiana
La Nicotiana benthamiana, familia de las plantas que se cultivan para producir el tabaco, es ya una antigua conocida entre los investigadores. En los últimos años se ha utilizado ampliamente para la producción de gran cantidad de productos biofarmacéuticos, como el conocido cóctel de anticuerpos Zmapp utilizado en la terapia contra el ébola. Ahora, una planta ayudará a producir en masa la vacuna del coronavirus. A la Nicotiana benthamiana se le pueden transferir los genes de la futura vacuna para producirla de forma rápida, segura y a gran escala.
Hace unos días, un equipo internacional de investigación, en el que participa el español CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), publicó el genoma de la Nicotiana benthamiana, planta que ya se emplea como cultivo molecular para la producción de fármacos. Es lo que se conoce como factoría de biofármacos. El objetivo es que se puedan transferir a la planta los genes de la futura vacuna del coronavirus Covid-19 y ayude a producirla en grandes cantidades mediante tecnologías agrícolas.
Uno de los mayores retos científicos
Conseguir la vacuna del coronavirus Covid-19 es uno de los mayores retos científicos a los que se enfrenta hoy en día la sociedad internacional. Pero una vez conseguida llegará el segundo problema: lograr una producción a gran escala y con la mayor rapidez posible de esa vacuna. Además, se ha de conseguir que esa producción tenga el menor coste posible. Por ello, se ha considerado la biofactoría (el uso de plantas para cultivo molecular) como alternativa para agilizar esos plazos de producción. Así, una planta ayudará a producir en masa la vacuna del coronavirus.
El proyecto NEWCOTIANA, financiado por la Unión Europea, vio la luz hace dos años, mucho antes de la amenaza de Covid-19. Desde el inicio de la crisis sanitaria, varios equipos del proyecto han comenzado a trabajar en la producción de productos biofarmacéuticos útiles contra la pandemia, desde reactivos para establecer ensayos inmunológicos rápidos, hasta moléculas que pueden usarse en un programa de vacunación masiva.