En maceta, los bulbos no siempre florecen al año siguiente. Cuando están sembrados en el jardín resultan más agradecidos, pero en terraza o balcón es otra historia. Aquí van los consejos para saber qué hacer con los bulbos de narciso, jacinto y tulipán después de la floración
Los bulbos son plantas muy agradecidas, porque requieren muy pocos cuidados y florecen profusamente con una variedad de formas y colores. El primer año, claro está. Porque si tenemos un balcón o terraza y los hemos plantado en maceta, nos podemos encontrar con un fracaso al año que viene. Sobre todo con los jacintos y tulipanes. Es importante saber qué hacer con los bulbos de narciso, jacinto y tulipán después de la floración.
Primero, conviene saber que los bulbos deben dejarse en la maceta una vez se han pasado las flores. Lo ideal es retirarlas cuando ya estén marchitas, sin esperar a que hagan fruto y pierdan así energía. Pero el bulbo debe quedarse durante varias semanas. ¿Por qué? Porque su raíz tiene que acumular otra vez alimento para brotar al año que viene. Los bulbos son unas plantas muy interesantes, que guardan en esas enormes raíces abultadas gran cantidad de nutrientes. Si los sacamos nada más quitar las flores, quedarán secos. Hay que dejar que sigan haciendo la fotosíntesis con las hojas, hasta que estas se sequen. Si tenemos jardín, habrá que abonar bien los bulbos para que se vayan multiplicando. Y dejarlos ahí en la tierra si la temperatura en invierno baja de los 15 grados. Pero en maceta… eso es otro cantar.
¿Qué hacer con los bulbos de jacinto?
El jacinto es el bulbo más delicado de los dos, porque si se deja en la maceta es más que probable que al año que viene no tendrá casi fuerzas y no florecerá. Echará todo tipo de hojas pero la flor será muy pequeña o incluso inexistente. Una vez se hayan secado las hojas, si están plantados en maceta hay que retirar los bulbos. Es muy importante dejar los bulbos un par de días sobre un papel de periódico, lejos de la luz del sol, para que la raíz y el conjunto se seque y así evitar los hongos. Y habrá que guardarlos en una caja para que estén en oscuridad. Esa caja tendremos que ponerla en un lugar seco y fresco.
Aquí es donde viene lo delicado. El bulbo del jacinto necesita seis semanas de frío en invierno. Con temperaturas inferiores a 15 grados. Si vivimos en una zona donde la temperatura baja durante ese tiempo por debajo de los 15 grados, podremos plantarlos en otoño sin problemas en la maceta. Si no, conviene meterlos un par de semanas, antes de plantarlos (sería a finales de septiembre o primeros de octubre) en la nevera.
¿Qué hacer con los bulbos de tulipán?
Cuando hablamos de qué hacer con los bulbos de narciso, jacinto y tulipán después de la floración, hemos de prestar especial atención al tulipán. Es el más complicado de los tres, porque es el que necesita más semanas de frío. Según dónde esté situada la maceta, puede ser que la tierra esté por encima de la temperatura ideal.
En el caso del tulipán, se recomienda sacarlos de la tierra. Dejar que se sequen varios días y envolverlos después en papel de periódico. Ese papel hará de absorbente para que no se críe moho. Hay dos posibilidades ahora: los hay que meten ese paquete de tulipanes en la nevera y otros que los dejan en un lugar fresco. La pregunta es, ¿qué lugar fresco y seco tenemos en nuestras casas durante el tórrido verano? Si disponemos de una bodega fresca pero seca, ahí estaría el lugar. Pero no es fácil. Por eso, cada vez más jardineros se decantan por meterlos en un cajón de la nevera. Eso sí, el cajón no puede tener jamás nada de fruta. La fruta emite un gas, el etileno, que afectaría gravemente a los bulbos. En ese cajón solo podrá haber tulipanes hasta llegado el otoño, cuando se plantarán en tierra.
¿Qué hacer con los bulbos de narciso?
Esta es la mejor noticia de todas. No hay que hacer nada. Es el bulbo más agradecido cuando se tiene un balcón o terraza. Hay que cortar la flor una vez se haya marchitado y dejar que las hojas sigan haciendo la fotosíntesis. Ese proceso de recuperación de nutrientes dura normalmente hasta casi llegado el verano. Entonces, bastará con abonar la zona y dejar que al bulbo tranquilo.
Hay que tener cuidado si se dejan los bulbos en la maceta durante el verano porque podemos removerlos sin querer al poner en los recipientes planta de temporada. Por eso, no está de más marcar con un cartelito dónde tenemos plantados los bulbos y, así, recordarlos. Un truco de jardinero experimentado es dejar que en esa maceta se den otras plantas bulbosas que florecen en verano. La mejor opción es el dondiego. Los bulbos de narciso y de dondiego pueden convivir a gusto en la maceta y se irán turnando cada año para que el contenedor esté siempre lleno de flores.